PARQUE NATURAL DE LAS LAGUNAS DE RUIDERA
La Mancha significa “tierra seca”, llana y con escasa vegetación, hecho que se contradice cuando llegamos al Parque Natural de las Lagunas de Ruidera. Nos encontramos con un paraíso natural de aguas cristalinas que nos entra por los ojos, nos deslumbra y nos hace preguntarnos si es cierto lo que estamos viendo.
Pues así es, es uno de los humedales más bellos de la Península Ibérica, y eso lo dice todo. Aquí nace el río Guadiana, siendo características las cascadas de agua que se van formando en el terreno calizo hasta desembocar en el hundimiento, un lugar mágico que te transporta a soñar y a relajarte oyendo el ruido del agua.
Este espacio natural es recomendable visitarlo a pie, en coche o como más nos guste, pudiendo disfrutar de su bello paisaje, su fauna, donde se han documentado más de 250 especies diferentes, y su flora más característica, formada por encinas, coscojas, enebros, álamos o juncos entre otros.
PARQUE NACIONAL DE LAS TABLAS DE DAIMIEL
Somos la única provincia de toda España que podemos disfrutar de dos Parques Nacionales. Uno es este, las Tablas de Daimiel, un oasis en mitad de la Mancha, que nos acoge con los brazos abiertos y nos invita a recorrerlo de manera relajada y tranquila.
Un espacio natural, singular y señero en Europa, formado por la confluencia de aguas dulces del río Guadiana y aguas saladas del Gigüela, junto con el acuífero 23.
Pasó de ser un coto de caza a Parque Nacional en los años 70 con la consiguiente protección de su paisaje, su fauna y su flora. En las Tablas, podemos contemplar uno de los masegares más grandes de toda Europa, utilizado desde épocas remotas como combustible; las ovas, que son el alimento fundamental para las aves que allí habitan; la enea para la elaboración de serijos, los tarayes, los juncos, el limonio y el carrizo usado para los techos de las casas.
Cualquier época es buena para visitar las Tablas y conocer de cerca su fauna como el pato cuchara, el pato colorado, las garzas, somormujo, zorros, culebras o anfibios entre otros.
PARQUE NACIONAL DE CABAÑEROS
Declarado Parque Nacional en 1995 cuenta con más de 40.000 hectáreas de extensión y se encuentra entre las provincias de Ciudad Real y Toledo, siendo otro de los paraísos naturales en medio de La Mancha.
¿A qué debe su nombre Cabañeros? Es muy curiosa esta denominación y destaca principalmente por sus paisajes de monte mediterráneo únicos en Europa, de rañas interminables, viejos encinares, alcornoques y aromáticos olores de sus matorrales como el tomillo, la jara, el brezo o el romero entre otros.
Es una zona de bosque abierto de alto valor botánico, donde podemos encontrar mamíferos como el lince ibérico, la cabra montés, el corzo, el águila imperial o importantes colonias de buitre negro y leonado. Pero sin duda alguna, el protagonista de estos parajes es el ciervo ibérico, siendo un reclamo turístico la época de la berrea en el mes de septiembre, cuando durante semanas puede oírse y verse el apareamiento de los ciervos con sus desgarradores bramidos en un entorno salvaje y natural.
Una vez que llegas a Cabañeros prepárate a disfrutar de la naturaleza virgen, respirar aire puro en medio de un entorno agrícola y con una gastronomía excelente.
PARQUE NATURAL DEL VALLE DE ALCUDIA Y SIERRA MADRONA
Es un lugar diferente, muy desconocido a día de hoy, que cuenta con cerca de 200.000 hectáreas de naturaleza casi virgen que impresiona por su riqueza y su alto valor paisajístico de bosque mediterráneo arroyos y cascadas naturales; por sus recursos mineros, ya que contó con cerca de 500 minas de plomo y zinc; por su patrimonio cultural y arqueológico ya que alberga una de las mayores concentraciones de Arte Rupestre Esquemático de España; por su gastronomía; por sus recursos etnográficos ya que fue y es zona principal de paso de la trashumancia en España con Cañadas Reales y por sus tradiciones tan arraigadas que hace que se convierta en un espacio extraordinario.
Este Parque Natural nos diferentes actividades donde podemos disfrutar con nuestros sentidos: respirar aire puro, oler sus campos, saborear platos típicos, sentir el cantar de los pájaros, descubrir un territorio singular que te sorprenderá y poder conocer la forma de vida de sus gentes y sentirnos como en casa.
Dentro del Parque Natural Valle de Alcudia y Sierra Madrona, podemos englobar muchos municipios, pero queremos resaltar algunos como:
FUENCALIENTE. Si buscamos un lugar para descansar, hacer turismo activo, astronómico, termal, cultural o gastronómico, Fuencaliente cumple con esos requisitos. Un pueblo pintoresco rodeado de montañas espectaculares donde su paisaje lo impregna todo de colores, verde y marrón.
Es un lugar que no te esperas encontrar y nos invita a conocer sus orígenes desde las entrañas de la tierra con su manantial de aguas termales debajo de su iglesia, las pinturas rupestres de Peña Escrita y la Batanera mejor conservadas de España, sus yacimientos mineros más importantes de época romana, sus zonas naturales para recorrerlas en familia y estudiar la fauna más característica de la zona, como “el bosque de las huellas“, su centro de interpretación en la Oficina de Turismo o degustar su gastronomía rica en carnes de caza y postres deliciosos.
ALMODOVAR DEL CAMPO. Es el municipio con el mayor término municipal de toda Castilla La Mancha y con una riqueza natural, arqueológica, etnográfica o cultural importante. Es recomendable pasear sus calles y descubrir todo lo que esconde a pie porque así no nos perderemos ningún detalle.
Interesante visitar el Teatro Municipal, la Casa de la Cultura o la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, donde se puede ver el único videomapping de toda España que se proyecta en un interior que está relacionado con la vida y obra de San Juan de Ávila, natal de Almodóvar del Campo.
Por otro lado, pero no menos importante, es recomendable conocer la Biblioteca Cervantina y el Museo Palmero, dedicado a un maestro de la pintura contemporánea con gran interés en el Quijote. No te pierdas tampoco el yacimiento arqueológico romano de Sisapo, sus ermitas como la de Santa Brígida en lo alto del pueblo y las fiestas de las Candelarias o los encierros en el mes de Septiembre, declarados de Interés Turístico Regional.