ALMADÉN
Patrimonio del Mercurio y de la Humanidad por la Unesco desde el año 2012, ya que es el mayor yacimiento de mercurio conocido hasta la fecha y explotado desde época de los romanos para extraer del cinabrio el bermellón, un producto de lujo que llegaba a Roma para usarlo en tintes y pinturas como ungüentos.
En el siglo XVI, las minas de Almadén pasan a ser gestionadas por los banqueros alemanes Függer, como aval por los favores prestados al rey Carlos V. Y con el descubrimiento de América, el mercurio se considerará un material imprescindible para usarlo como amalgama y conseguir plata y oro puro. Este hecho produjo un aumento de mano de obra barata para su extracción y se contrataron a esclavos y galeotes para el trabajo forzado en las minas.
Actualmente las minas de Almadén ya no funcionan para la extracción del cinabrio y del mercurio, pero sí de forma turística. El poderte adentrar en la mina, te lleva a un viaje a lo más profundo de la tierra, donde descubres cómo ha sido esta profesión a lo largo de la vida e historia reales de los mineros que se han dejado la piel en este duro trabajo.
Este reconocimiento mundial, bien merecido, hace que Almadén sea un lugar excepcional, ya que aparte del Parque Minero, tiene otros recursos turísticos, que son importantes destacar como: la plaza de toros hexagonal, única en el mundo, el Castillo del Retamar, el Hospital de mineros o la Cárcel de Forzados.