Ciudad Real es tierra de volcanes y vivimos sobre ellos. En el Campo de Calatrava hay documentados más de 350 volcanes, entre ellos maares o cráteres hidromagmáticos (unión de magma y agua) que forman láminas de agua superficial que favorece una rica biodiversidad, como por ejemplo, La Posadilla o Fuentillejo en Valverde.
Se abre ante nosotros una nueva forma de turismo, el turismo volcánico, que se convierte a día de hoy en una realidad y con un potencial a explotar importante a nivel nacional e internacional. Por eso, se ha creado una figura denominada Geoparque para ayudar a una mejor conservación de estos volcanes y maares, y por otro lado, también ayudará a que esta zona pueda ser reconocida por la Unesco como zona especial volcánica, con una marca diferenciadora de calidad, ya que no existe en ningún sitio de Europa un número tan elevado de maares como los que tenemos en Ciudad Real, y eso nos convierte en algo singular y extraordinario a nivel mundial.
Ahora mismo se está trabajando mucho en este sentido, ya que varios municipios están explotando este tipo de recursos, como Poblete con “El mirador de los Maares“, Pozuelo de Calatrava con el Centro de Interpretación de la Inesperada o Granátula de Calatrava con “El volcán del Cerro Gordo“.
Este último nos gustaría resaltarlo porque a día de hoy es el primer volcán de toda España que se encuentra musealizado. Adentrarse y sentir el volcán desde su interior es toda una aventura, al igual que aprender cuántas erupciones tuvo en su momento, cómo se modificó el paisaje con la lava, qué rocas diferentes hay en las paredes del volcán o qué tipo de flora y fauna habría en la zona. Es un recurso turístico sin duda alguna sorprendente que no nos deja indiferentes.