ALMAGRO
Es uno de los municipios que no debes olvidar visitar en la provincia. Es una joya que lo reúne todo en cuanto a turismo, historia y patrimonio: grandes palacios, el Museo Nacional del Teatro, el Museo del Encaje, el Barrio Noble con sus importantes casonas, el Palacio de Fúcares, iglesias monumentales como Madre de Dios, San Agustín o San Bartolomé, su Teatro Municipal, su singular plaza mayor o el Corral de Comedias del siglo XVII único en Europa.
Es recomendable perderse paseando por sus calles empedradas y blancas y dedicarle el tiempo que necesita para empaparnos de todas las historias que este municipio nos ofrece. Es imprescindible recorrer la ciudad sin prisa, sin olvidar degustar su tradicional cocina de platos manchegos que son sin duda, una delicia al paladar que tendrás que descubrir.
Durante el mes de julio Almagro se viste de gala para acoger el Festival Internacional de Teatro Clásico, que reúne a miles de personas en el municipio.
VISO DEL MARQUÉS
Un lugar que sin duda alguna te sorprenderá por su imponente Palacio construido por Álvaro de Bazán, el Marqués de Santa Cruz. Una arquitectura que no encontrarás parecido alguno en todo el territorio manchego y que actualmente es el Museo-Archivo General de la Marina Española.
Se trata de un espacio único, con un patio central y decorado con pinturas murales en el interior, tanto en paredes como en bóvedas, donde el visitante queda maravillado con las historias militares, navales y mitológicas que se pueden aprender a golpe de vista.
Por otro lado, pero no menos importante, es la visita al Museo de Ciencias Naturales y su Iglesia Parroquial, donde te recibe un cocodrilo en una de sus paredes.
Si tienes tiempo y te gustan los paseos por el campo y disfrutar de paisajes manchegos singulares, es recomendable la visita al Valle de los Perales, en las estribaciones de Sierra Morena y en plena naturaleza, a 6 kilómetros del Viso del Marqués.
LAS VIRTUDES
Nada mejor que llegar a un lugar donde puedes respirar aire puro, rodeado de alamedas y alejado de todo. Nos encontramos en un Santuario muy curioso, catalogado como Monumento Nacional, situado muy cerca de Santa Cruz de Mudela y dedicado a la Virgen de las Virtudes. Una vez que cruzamos el umbral de la puerta, no podemos dejar de mirar paredes y techos, y acceder al camarín de la Virgen es todo un lujo porque se pueden contemplar y admirar unas pinturas que son sin duda alguna, de las mejores del barroco ciudadrealeño.
Si tuviésemos que describir este santuario en una sola palabra, sería “impresionante”, singular, porque es un espacio que no solamente es lugar de culto y peregrinación, sino que es una ermita y plaza de toros al mismo tiempo.
La capilla está decorada con pinturas al estilo del Palacio del Viso del Marqués, y su plaza de toros es cuadrada, única y una de las más antiguas de España.
VILLANUEVA DE LOS INFANTES
¿Qué podemos decir de uno de los pueblos más bonitos de España? Tiene esa catalogación y muy merecida. Cuna del Quijote, asentamiento de los caballeros de la Orden de Santiago y morada de grandes literatos y humanistas, hacen de este municipio un parada obligatoria para todo turista.
Pasear por sus calles encaladas, disfrutar de su plaza mayor tan singular, la iglesia de San Andrés, conocer la historia que esconden sus monumentos más representativos como la alhóndiga o la Casa de los Estudios entre otros, y contemplar los escudos de piedra de las familias nobles que allí vivieron (Melgarejo, Rebuelta, Bustos, Ballesteros, etc.) nos hace darnos cuenta de la importancia que este pueblo ha tenido desde su fundación hasta día de hoy.
Sin duda alguna, si visitas este municipio, no te pierdas disfrutar del pueblo a pie, recorriendo sus calles, y así llegareis a la Celda donde murió Francisco de Quevedo que se encuentra enterrado en la iglesia parroquial.
Y por último, su gastronomía manchega es inconfundible. Infantes nos ofrece unos platos deliciosos al paladar, como pisto, galianos, judías con perdiz, atascaburras, quesos, vinos y sus famosos “alfonsinos”, un postre especial que no debes perderte.
SAN CARLOS DEL VALLE
“El Vaticano de la Mancha, pueblo del Cristo o el pueblo-plaza”. Esas son las denominaciones que tiene este pueblo, un municipio pequeño en el corazón de la provincia de Ciudad Real, con casas típicas manchegas encaladas de blanco y azul añil, que sorprende al adentrarnos en su Plaza Mayor, que es una joya del siglo XVIII, que junto con las de Almagro y Villanueva de los Infantes, forman la trilogía manchega de pueblos con encanto, ¿por qué será?.
Nos ofrece una plaza rectangular y porticada que viene acompañada por la imponente Iglesia, la del Santísimo Cristo del Valle, con una cúpula realizada en pizarra y zinc.
Es un pueblo sencillo pero de gran belleza arquitectónica, que no debe pasar desapercibido para todo turista interesado en conocer la provincia de Ciudad Real, por algo los Reyes de España estuvieron alojados en este municipio en el 2016.